Arco y Saeta 

 

Por Mario SALAMANCA RODRÍGUEZ 

Entesando el arco, herí al enemigo

Por la espalda la saeta salió

Atravesó el corazón de mi enemigo

En el camino el enemigo murió

Dijo el compañero: Tómalo y échalo

Tú  yo juntos íbamos por el camino

Con nuestra gente, él se pronunció

Sentencia sobre él… diciendo

Yo he visto la sangre de su hijo

Volvió las espaldas, y el huyó

Hoy, pelea compañero… el duelo respondió

Huyeron todos, cada uno en su carro

¿Hay paz? No hay paz vuélvete conmigo

¡No vuelve el mensajero! Algo dijo

El apresuró el paso se sintió enfermo

De las heridas que le habían hecho

¡Toma un arco y saetas! Él tomó saetas y arco

Pon tu mano sobre el arco, puso su mano en el arco

Saetas de salvación o para matar y murarlo

Herido con el arco, o enfermedad, él murió

Tomare las saetas y golpearé ¡Volvió!

Y luego de haberlos tomado, de inmediato

Disparó cn fuerza; él le dijo

Que no quede vivo ninguno

¿Confiaré en el arco? De espada no me salvaréis

Espada y arco afligen a los pueblos

Con mano poderosa, libre de enemigos

En el nombre de padre, abatiremos a enemigos

Hoy, mañana, no me apartaré de tus caminos

Los pasos adelante, no hay temores

Mi padre conoce los corazones y secretos

Valor y confianza en él, par ayudarnos

Solo dios, terminará conflictos y guerras

En los confines cercanos o alejados

En naciones habrá asolamientos

Los poderíos no se entregarán a enemigos

De inmediato me llevará al cielo de alabanzas

Con él deseo estar, terminando ya mis penas

El pecado he dejado, mis heridas son sanadas

Conozco su dulce amor, y paz.