Arquidiócesis de Puebla, marca postura sobre el conflicto suscitado en la parroquia de Cuautlancingo

PUEBLA.- El pasado domingo 1 de mayo, en la parroquia de San Juan Bautista Cuautlancingo, se suscitó un conflicto durante la celebración de la Santa Misa de la 1 de la tarde, en la que un grupo de choque integrado por unas 40 personas, algunas de ellas en posible estado de ebriedad, irrumpió de forma violenta en el templo parroquial, para exigir la cancelación de la construcción de la nueva capilla de adoración perpetua en la comunidad. Dada la naturaleza de estos actos violentos, el culto en esta parroquia está temporalmente suspendido.

El proyecto de construcción de esta nueva capilla conmemora el 500 aniversario de la celebración de la primera misa en la comunidad por Juan Díaz, capellán de Hernán Cortés y los 300 años de la edificación del templo parroquial. La nueva capilla se dedicará a la adoración perpetua del Santísimo Sacramento y estará por consiguiente, abierta las 24 horas del día para el culto al Señor. Cabe destacar que la construcción de esta nueva capilla, de ningún modo implica que se vaya a quitar o retirar el Santísimo Sacramento del templo parroquial, sino que ahora se contará con un lugar adicional para su adoración.

El proyecto cuenta con la autorización del INAH, del Arzobispado de Puebla y también de la comunidad en general, grupos parroquiales y equipos litúrgicos. Por ello, la parroquia de San Juan Bautista Cuautlancingo, da a conocer que el proyecto continuará adelante, invitando a quienes opinen de modo diverso a integrar una mesa de diálogo con el Comité Pro Construcción, el cual rendirá cuentas de manera continua, oportuna y transparente sobre los ingresos y egresos de dicha obra.

También se informa que el párroco Pbro. Mario Pérez Pérez, presentará la denuncia correspondiente ante la Fiscalía del Estado, por los delitos de allanamiento en propiedad federal; agresiones y golpes a feligreses presentes para la misa y miembros del equipo litúrgico (en su mayoría integrado por personas de la tercera edad); y allanamiento de morada, ya que ingresaron por la fuerza a la casa del párroco; así como por los delitos que puedan resultar de estos actos.