Cultura animal

Por Aldo COSTILLA ROJAS

CHOLULA.- En San Pedro Cholula, como en muchas otras partes ser presenta un problema: el descontrol animal. En las juntas auxiliares, principalmente, hay una gran cantidad de perros callejeros que representan una amenaza tanto para los habitantes que corren el riesgo de ser atacados como para la salubridad de la comunidad pues las jaurías rompen los depósitos de basura y generan además que los deshechos queden expuestos al aire libre.

Es urgente atender el tema, desde varios enfoques, principalmente responsabilizando a los propietarios de los animalitos a darle un lugar confortable, alimento y atención. No se trata solamente de tener una mascota y desentenderse, dejando que viva de la lastima popular sino asumir el valor del animal y realmente tener los cuidados.

Otro enfoque tiene que ver con jornadas permanentes de esterilización para perros y gatos, a fin de evitar la reproducción masiva y que ante más camadas las crías terminen por ser animales de calle. Otra jornada es la de adopción, en vez de la comercialización de mascotas, la adopción es la alternativa.

Con frecuencia se registran mordeduras de perros en San Gregorio Zacapechpan, San Francisco Coapa, San Diego Cuachayotla y San Juan Tlautla exacerbando el problema la falta de unidades médicas con equipo y material suficiente para la atención de estas afecciones. Adicional a la mordedura se tiene que aguantar el traslado al CESSA.

Sin embargo el problema también afecta a la cabecera municipal. De tiempo a atrás es permanente que una jauría circule en las principales vialidades del centro, en la periferia del mercado y del parque Soria.  El área de control animal realmente pareciera haber sido sacada de una caricatura persiguiendo a los animalitos.

El tema trasciende especies y es que así como en las calles los perros  buscan refugio y alimento, al interior de las manzanas se esconden grandes cantidades de gatos. Algunos con dueños que por la naturaleza del animalito salen a explorar mientras que otros desafortunadamente no tienen un sitio donde vivir.

En ambos casos, mientras persista a condición de calle para los animales, la calidad de vida de estos se afecta y por mucho se convierte en un problema más que es una sana coexistencia entre la sociedad y los animales.

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