Editorial

 

Por Mario SALAMANCA RODRÍGUEZ

Oposición de los Jefes

CHOULA.- Entonces se acercaron a Jesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo: ¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan. Respondiendo él, les dijo: Porque también vosotros quebrantáis el mandamiento de dios por vuestras tradiciones. Porque dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y él que maldiga al padre o a la madre, muera irreversiblemente. Pero vosotros deis: Cualquiera que diga a su padre o a su madre. Es mi ofrenda a dios todo aquello con que pudiera ayudarle. Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo Este pueblo de labios me honra, más su corazón está lejos de mí. S. Mateo. 15-1 al 65.

Y entonces entendieron  que no les dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos. S. Mateo 16-12. El libro de Mateo ilustra Galilea es el punto de partida del ministerio de Jesús en cumplimiento de la profecía cuando a menudo ocurre en este evangelio la expresión “para que se cumpliese” Jesús toma el mensaje de Juan el Bautista; saber, la venida del tiempo de los cielos, por la expresión “el reino de los cielos” al decir el gobierno de dios en Cristo y por medio de él, en el Antiguo Testamento, es representado ahora por la iglesia, será triunfante en la segunda venida de Cristo. Habiendo proclamado lo cercano de su reino Jesús explica sus leyes en ese discurso conocido como el Sermón del Monte, aprendemos acerca del carácter de los miembros de ese reino. Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos, y abriendo su boca les enseñaba diciendo, Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos, Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación; Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad; Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados; Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos serán alcanzarán misericordia; Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a dios; Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de dios; Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos, Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo, gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. Vosotros sois la sal de la tierra, pero sí la sal se desvaneciere, ¿Con que será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo, una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder, ni se enciende una luz y se pone de debajo del al mud, sino sobre candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen vuestro padre que está en los cielos. S. Mateo 5-1 al 16.

Los principios que lo gobiernan, no penséis que ha venido para abrogar la ley o los profetas no he venido para abrogar, sino para cumplir. S. Mateo 5-17. No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perla delante de los cerdos, no sea que los pisotean, y se vuelvan y os despedacen S. Mateo 7-6.

Los requisitos para entrar.- No juzguéis, para que no seáis juzgados, porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados y con la medida con que medies, os será medido, y ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tú hermano, y no eches de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: déjame sacar la paja de tú ojo, y he aquí la viga en e ojo tuyo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que los pisoteen y se vuelva y os despedacen. S. Mateo 7-1 al 6. “Dios nos Ama”.