Editorial

Por Mario SALAMANCA RODRÍGUEZ

Arpas y Voces

De mil arpas y mil voces

Se alcen notas de loor,

Cristo reina, el cielo goza

Cristo reina, el dios de amor,

Ved, su trono ocupa ya

Solo el mundo regirá

¡Aleluya, aleluya, aleluya, amén!

Rey de gloria, reina siempre

Tú divina potestad

Nadie arranque de tu mano

Los que son tu propiedad,

Dicha tiene aquel que está

Destinado a ver tu faz

¡Aleluya, aleluya, aleluya, amén!

Apresura tu venida

En las nubes, ¡Oh! Señor

Nuevos cielos, nueva vida,

Danos Cristo por tu amor

Áureas arpas de tu grey

“Gloria” entonces al  gran rey

¡Aleluya, aleluya, ¡aleluya, amén!

CHOLULA.- Vino a mi palabra de Jehová, diciendo: tú, hijo de hombre, así ha dicho Jehová el señor a la tierra de Israel: El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra. Ahora será el fin sobre ti y enviaré sobre ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti todas tus abominaciones y mi ojo no te perdonaré, ni tendré misericordia; antes pondré sobre ti tus caminos, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo soy Jehová. Así ha dicho Jehová el señor: UN mal, he aquí que viene un mal, viene el fin, el fin viene; se ha despertado contra ti, he aquí que viene. La mañana viene para ti, oh morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; día de tumulto, y no de alegría, sobre los montes ahora pronto derramaré mi ira, sobre ti, y cumpliré en ti mu furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti tus abominaciones y mi ojo no perdonará, ni tendrá misericordia; según tus caminos pondré sobre ti, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo Jehová soy el que castiga.

He aquí el día, he aquí que viene; ha salido la mañana; ha florecido la vara, ha reverdecido la soberbia, la violencia se ha levantado en vara de maldad; ninguno quedará de ellos, ni de su multitud, ni uno de los suyos ni habrá entre ellos quien se lamente. El tiempo ha venido, se acercó el día; el que compra, no se alegre, y el que vende, no llore, porque  la ira está sobre toda la multitud, porque el que vende no volverá a lo vendido, aunque queden vivos, porque la visión sobre toda la multitud no se revocará, y a causa de su iniquidad ninguno podrá amparar su vida, tocarán trompeta, y repararán todas las cosas, y no habrá quien vaya a la batalla; porque mmi ira estará sobre la multitud. De fuera espada, de dentro pestilencia y hambre, el que esté en el campo, morirá a espada, y al que esté en la  lo consumirá el hambre y la pestilencia. Y los que escapen de ellos huirán y estarán sobre los montes como palomas de los valles, gimiendo todos, cada uno por su iniquidad. Toda mano se debilitará, y toda rodilla será débil como el agua. Se ceñirán también de cilicio, y les cubrirá terror; en todo rostro habrá vergüenza, y no todas sus cabezas estarán rapadas.

Arrojarán su plata en las calles, y su oro será desechado; ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; no saciarán su alma, ni llenarán sus entrañas, porque ha sido tropiezo para su maldad. Por cuanto convirtieron la gloria de su ornamento en soberbia, e hicieron de ellos las imágenes de sus abominables ídolos, por eso se lo convirtieron en cosas repugnantes. En manos de extraños la entregué para ser saqueada, y será presa de los impíos de la tierra y la profanarán. Y apartaré de ellos mi rostro, y será violado mi lugar secreto; pues estarán en él invasores y lo profanarán. Haz una cadena, porque la tierra está llena de delitos, de sangre, y la ciudad está llena de violencia. Libro de Ezequiel. “Dios nos ama”.