Editorial 

 

Por Mario SALAMANCA RODRÍGUEZ 

Verdadero Acomodamiento 

CHOLULA.- En realidad el divino maestro, con todo maestro sabio, acomodó o adaptó sus enseñanzas a la capacidad de sus oyentes, es decir, condescendió a colocarse él en el plano de la ignorancia o escaso conocimiento de ellos, hablaba de manera que aún el vulgo pudiera entender, y entendiendo, creer y ser salvos, declaraba en aquellos que no tenían disposición para investigar y poner a prueba su verdad, las palabras de Isaías 6-9-10. Y dijo: Anda, y di a este pueblo; oid bien, y no entendáis, ved por cierto, más no comprendéis. Engruesa el corazón de este, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad, recibían ua nueva aplicación y un cumplimiento muy significativo. Mateos 13-14-15.

De manera que se cumple en ellos y la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis y viendo veréis, y no perseveréis. Esto era patriarcalmente cierto, las palabras de Isaías fueron, originalmente dirigidas a los corazones aletargados y ciegos de Israel de otra época. Ezequiel las repitió con igual propiedad acrca de Israel de una generación posterior. Ezequiel, 12-2. Hijo de hombre tu habías en medio de casa rebelde, los cuales tienen ojos para ver y no ven, tienen oídos para oir y no oyen, porque son casa rebelde. Los citó aplicándolas a Israel de su día, como una de esas escrituras que se cumplen una y otra vez en la historia humana cuando las facultades de percepción espiritual, se embotan perversamente para con las verdades de dios, l profecía en cuestión no era la predicación de un acontecimiento especial sino un oráculo de dios, de líneas generales y de naturaleza tal que lo hacia susceptible de repetidos cumplimientos. Por eso tales profecías no suministran dobles sentidos, el sentido en cada caso, es simple y directo, pero el lenguaje es susceptible de varias y aun de múltiples aplicaciones, y aquí observamos un sentido correcto en el que las palabras bíblicas pueden acomodarse a ocasiones y objetos particulares. La hallamos en los múltiples usos y aplicaciones de los cuales son susceptibles las palabras de divina inspiración. Mateo 2:17-18.

Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: Voz fue oída en Rama Grande lamento, lloro y gimió, Raquel que llora a sus hijos, y no quiso ser consolada, porque perecieron, se cita el lenguaje de Jeremías, 31-15. Así fue ha dicho Jehová: Voz fue oída en Rama, llanto y lloro amargo, Raquel que lamenta por sus hijos, y no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron, como cumplido en el llanto y lamentación ocasionados por la masacre de párvulos en Belén. En el más elevado giro de concepto poético, Jeremías presenta la aflicción de las penalidades y el destierro de Israel, se le ocurre la idea de que a la afectuosa Raquel, madre de la casa de José, Efraín y Manasés, Génesis 30-24. Y llamó su nombre José, diciendo: Añadáis Jehová otro hijo. 41; 51-52. Y llamó José el nombre del primogénito, Manasés, porque dijo: Dios me hizo olvidar todo mi trabajo, y toda la casa de mi padre. Y llamó el nombre del segundo, Efraín, porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción, Génesis. 35-18, 20.

Y aconteció que al salirse el alma (pues murió) llamó su nombre Benoni, más su padre lo llampo Benjamín, así murió Raquel, y fue sepultada en el camino de Afrata, la cual es Belén. Y levantó Jacob un pilar sobre su sepultura, esta es la señal de la sepultura de Raquel, hasta hoy. Llorar y lamentarse en Rama por la pérdida de sus hijos. El profeta menciona a Efraín, Jeremías 31; 18-20.

Escuchando he oído a Efraín que se lamenta; me azotaste y fui castigado como novillo indómito, conviérteme y seré convertido, porque tú eres Jehová, mi dios porque después que me aparte tuve arrepentimiento, y después que reconocí i falta, herí mi muslo, me avergoncé y me confundí, porque llevó la afrenta de mi juventud. Dios nos Ama”.