Editorial Por Mario SALAMANCA RODRÍGUEZ Canción de Amores

Rebosando el corazón de palabras de amor

 

 

Dirijo a mi amada, cánticos de amor

 

 

Maravilloso es el eterno amor

 

 

Dulce como la miel del panal es el amor

 

 

 

 

 

Gracia se derrama en tus labios

 

 

Dios bendecirá a vosotros dos

 

 

El amor en alto en nuestros días

 

 

Ven, embriaguémonos de amores

 

 

 

 

 

¿Al odiar habrá agrandes riñas?

 

 

En nuestro amor no habrá faltas

 

 

¡Se halle hoy sabiduría, en los labios!

 

 

Los corazones de los justos, bendiciones

 

 

¡Eres el más hermoso de los hombres!

 

 

En tu muslo la espada de valientes

 

 

Cabalgando en corcel con ligerezas

 

 

Con presteza a la batalla, sin temores

 

 

 

 

 

Caerán pueblos debajo de las espadas

 

 

Penetrando en corazones enemigo

 

 

El trono del señor majestuoso, eterno es

 

 

Mirra, perfumes, sedas de sus vestidos

 

 

 

 

 

Palacios de marfil, de soberanos ilustres

 

 

¿Está la reina a la diestra? Y otros finos

 

 

Zumo de uvas, no se olviden de los pueblos

 

 

Hermoso parecer, en tu señor, siempre lo es

 

 

 

 

 

Implorando favores, naciones y pueblos

 

 

Brocados de oro, en los vestidos reales

 

 

Oirán, se irán en pos de ellos

 

 

Con alegría y gozo a los palacios

 

 

 

 

 

Príncipes, princesas en las cámaras

 

 

Perpetuando con memorias a generaciones