El culto a Mictlantecuhtli “dios de los muertos”, en la Tollan Cholollan Tlachihualtepetl desde la época prehispánica de la Ciudad Sagrada de Quetzalcóatl “Cholula”
CHOLULA.- El florecimiento de la Tollan Cholollan Tlachihualtepetl implico un trabajo organizado de miles de indígenas de diferentes culturas y su participación fue importante en la Ciudad Sagrada, a la que llamamos sede terrenal de diferentes deidades en este mundo, Esta creencia permitió el arribo constataste de emigrantes y sobre todo de peregrinos, lo que condujo, por razones naturales, el funcionamiento de un gigantesco mercado, un de las mayores de Mesoamérica según nos mencionan las crónicas de la época que tan extenso. La plaza, frontal al templo de Quetzalcóatl llegaban los mercaderes del sureste, sitios lejanos como Guatemala, el Salvador, de la península y de las regiones de Oaxaca, Guerrero, y de todo el golfo de México.
La Ciudad Sagrada de Cholula se extendía hacia los cuatro rumbos cardinales, el Centro Ceremonial se cauterizaba por sus grandes palacios y calzadas muy bien definidas, también por innumerables teocallis, (casas de Deidades Prehispánicas) puesto que cada deidad tenía el suyo sus sacerdotes y seguidores que realizaban todas las ceremonias a las deidades se encontraba dedicado su Teocalli.
El progreso religioso y comercial nos da una idea de su tamaño y su esplendor de la Ciudad Sagrada de Cholula en su momento de su apogeo de su cultura se han hecho estudios sobre costumbres funerarias y el culto a Mictlantecuhtli el señor el inframundo en la Gran pirámide.
Para fines el periodo Clásico, la Tollan Cholollan cuentan las crónicas que hubo muchos cambios pacíficos, sobre todo las migraciones de grupos indígenas del sur, que fueron provocando un despoblamiento.
El arribo de los contingentes popolucas, mixtecos, nahuas y grupo de indígenas circunvecinos dio lugar a un segundo asentamiento con costumbres y tradiciones muy propias dando lugar a un asentamiento más en las estribaciones de la antigua Ciudad Sagrada de Cholula
La Divinidad Chiconauhui Quiahuitl (noveno Señor De la Lluvia) fue sustituido por Yacatecutli, el Señor viajeros y de los comerciantes. Los Olmecas Xicalancas dieron un segundo florecimiento a la Ciudad Sagrada de Cholula con el culto a los muertos y otra vez tuvo el huey tianquiztli gran mercado. Así como también el esplendor de los otros teocallis, salvo el gran Tlachihualtepetl que quedó abandonado y su consistencia de adobe y aplanados se fue derrumbando, siendo invadido por la maleza, pequeños arbusto y una gran cantidad de árboles de pirú, hasta darnos una apariencia de un pequeño cerro natural y que al realizar investigaciones arqueológicas primero en el año de 1931y posteriormente en los años de 1966 a 1970 se pudo admirar en su entrañas los testimonios de su arquitectura y los restos humanos de quienes contemplaron esta grandeza y el culto a Mictlantecuhtli (el Señor de los muertos ) y se tiene datos por las investigaciones arqueológicas y las crónicas que fueron ofrendados para subsistencia de los dioses, y que se convertían automáticamente en mensajeros ante los Deidades de los Cholultecas. Cuando algún habitante Moria, era cuidadosamente embalsamado con una ofrenda bien colocada con comida para el camino y agua para mitigar la sed rumbo al Mictlán y le colocaba un perro que se conocía como escuintle para que fuese su guía rumbo al inframundo donde se encontraba del señor de los muertos Mictlantecuhtli por lo general siempre se sepultaban en su casa así se decía para que estuviesen solos en el largo viaje sin retorno. Según las investigaciones arqueologías la mayoría de los entierros en la ciudad Sagrada de Cholula fueron realizados directamente en la tierra, es decir no tenían objetos o construcciones específicas para dar albergue al difunto, varios de ellos fueron encontrados y depositados en vasijas, platos y tinajas de barro.
Se tienen datos que a principios del siglo XI, los perseguidos Toltecas señores que hicieron de Tollan el más grande centro cultural del Altiplano y a Quetzalcóatl, su sacerdote caudillo llegaron a Cuauhquechollan (hoy Huaquechula) y desde ahí pidieron licencia o permiso a la Cultura Olmeca Xicalanca que ese momento habitaban la Ciudad Sagrada, no fue fácil, pero al ofrecerse como esclavos lograron en tan solo unos años convertirse en los nuevos señores de la Ciudad Sagrada de Cholula, la que en honor de ellos (quienes venían huyendo) se llamó Cholollan, lugar de los que huyeron.
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