“Fiesta de Cholula”

Por: Mario TOXQUI QUITL

CHOLULA.- Tollan Cholollan Tlachihualtepetl, está de fiesta. Las festividades en honor a la santísima virgen de los Remedios han iniciado desde la madrugada del primero de Septiembre. Cuando a los pies del templo, las imágenes de San Miguel Tianguisnahuac, San Matías Cocoyotla, San Cristóbal Tepontla, La Magdalena Coapa, San Pablo Tecamac, Santiago Mixquitla, San Juan Calvario Texpolco, Santa Mario Xixitla, San Pedro Mexicaltzingo y Jesús Tlatempa la esperaban, para juntos iniciar la tradicional peregrinación por las calles de la ciudad.

Dado lo adverso del clima, las muestras de amor y fidelidad saltaron a la vista, alegría y júbilo en los canticos de los feligreses acompañaban a sus imágenes. Ya en lo alto de su templo secando a un tiempo sudor y agua, se llevó a cabo la solemne celebración eucarística y las sucesivas “mañanitas” por los diferentes gremios de la ciudad.

Tradiciones contemporáneas como esta, herencia cultural, que refleja un pasado que con dificultad sobrevive a la modernización, son visibles en esta ciudad. Otra muestra de la riqueza cultural de Cholula sucederá en unos días. Te diré que sucede cada 8 de Septiembre bajo el cielo de San Pedro Cholula.

Es aquí en Cholollan, donde de las provincias más alejadas, venían muchedumbres a traer ofrendas a la Serpiente Emplumada. Han pasado cuatro siglos desde entonces y continúan llegando peregrinos con rezos, flores y veladoras buscando venerar con ellos, a la santísima virgen de los

Remedios.

Presenciar también, como cada 8 de Septiembre, en lo más alto de la pirámide, las danzas de “los concheros”, acompañados con olores a incienso de copal y castilla, rústicos sonidos combinaciones de tambores, guitarras, jícaras y caracoles, buscando mostrar con ello, su devoción hacia nuestra Madre.

Metros más abajo, pueblos y barrios de Cholula herederos y guardianes de una rica y extensa cultura, en tradiciones y costumbres, realizarán su cambio de mayordomo. Por lo que “Tiachcas” y Fiscales, máximas autoridades en nuestros pueblos y barrios, según las leyes no escritas, serán los encargados de organizar y renovar a los principales de sus respectivos barrios, quema de “panzones” y centros de mando, darán cuenta de ello.

Y qué decir del antiquísimo “TRUEQUE” la esencia del día 8, en el centro, con artesanos, agricultores, comerciantes de Cholula, Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Morelos, Cuetzalan, etc., ofreciendo durante el día, muñecas de cartón a cambio de petates, palanganas y canastas a cambio de rebozos, duraznos a cambio de chiquipextle, cuetlas a cambio de nueces. Para finalmente, ya de noche, descansar bajo aquellos portales que protegieron y siguen protegiendo del frío a los mismos visitantes que año tras año dan vida al trueque.

En lo antes descrito y como sucede en otros rituales como “La tlahuanca”, “la fuesta del pueblo”, Etc., la fusión de creencias, costumbres y tradiciones saltan a la vista. Cholula, quien entre otros tiempos reservó un lugar a la serpiente emplumada, quien presenció la destrucción de estos templos para construir sobre ellos iglesias, es la misma que ahora realiza rituales que conjugan esta herencia cultural, prehispánica y católica. Por lo que sonidos, veladoras, incienso, copal, sentencias en latín y náhuatl, centros de mando y biblia existen al mismo tiempo y en un mismo lugar, para formar lo único, lo majestuoso, lo mágico que tiene la Sagrada y Antigua Cholula.

Sin embargo, la tradición no solo es milenaria, sino por trienios, la memoria me trae al presente las mismas fallas de administraciones pasadas. En serio, causan indignación y enojo cuando la majestuosidad de las festividades es denigrada en escenarios, calles en mal estado, la peregrinación, de septiembre, se volvió el calvario de Marzo.

Honestamente, el Gobierno Municipal sigue mostrando ignorancia al dar una equivocada imagen de nuestras tradiciones y costumbres. Hay una total exclusión de los pueblos y barrios de Cholula en la organización y presupuesto de nuestra feria.

El lema que sigue identificando y distinguiendo a nuestra fiesta se ve y se escucha en todo lugar; altavoces, radio periódicos y pinta, la continúan diciendo: así como para Tlaxcala es la huamantlada, para Oaxaca la Guelaguetza, para Atlixco el Atlixcáyotl.