Habló el Cuervo y soltó el queso. (Esopo) 

“Sospechosismo” 124-C 

Por Octavio RODRÍGUEZ FIGUEROA 

CHOLULA.- El control de calidad de algunos productos que se dicen lácteos, es algo que desde hace mucho, la sociedad estaba pidiendo. La publicidad en los medios de comunicación, hacen que algunos productos chatarra, se  optimicen y estimulen su consumo, aunque sean hasta dañinas para la salud de las personas. Lograr el consumismo de artículos inútiles y hasta dañinos, era y es la meta de negocios sin ética e irresponsables, desde hace mucho tiempo.

Las marcas son introducidas a las mentes del consumidor, pregonando su calidad, aunque no la tenga. Por eso la procuraduría del consumidor, después de tanto tiempo de que no se notaba su existencia, hoy saca la cabeza, con esta acción contra los fabricantes deshonestos, engañosos y fraudulentos. Aparte de la afectación económica, está la de la salud. Con la primera, esos timadores consiguen dinero, pero a costa de la segunda. No solo deberían retirar sus productos de la venta, sino aplicarles fuertes multas y destinarlas precisamente a la salud.

Piensan que la Luna es Queso 

Esta acción, además de ser atinada, servirá como advertencia para otros fabricantes, para que se porten bien y sean honestos con la población de la que viven. Hay muchas anomalías que habrá que vigilar. Los tubos de pasta dental, por ejemplo, contienen aire, el pan no tiene la calidad necesaria, las tortillas mismas, no son las originales, se mezclan con trigo, olote y otras sustancias, no tienen correa, olor, color, sabor, bueno, ya ni se inflan. Y eso que es uno de nuestros alimentos prioritarios.

Pero por algo se empieza y nadie puede negar que la alimentación, va de la mano con la salud y si eso no se cuida, seguiremos llenando los hospitales de enfermos. Hasta los lugares más lejanos, llegan las flotillas de comida chatarra, refrescos, cerveza, etc. a comerciar y ni licencia municipal pagan.