INTENTOS DE SUICIDIO 

CHOLULA.- A pesar de tener dos hijos pequeños y un hogar que muchas personas hubieran considerado estable, por mucho tiempo me sentí muy infeliz, muy deprimida porque mi esposo no se mostraba tan atento conmigo como en años anteriores. Había cambiado mucho y de manera paulatina me fui sintiendo triste, olvidada, entonces con toda mi atención  puesta en su comportamiento, lo empecé a celar en extremo.

Este vacío de no sentirme importante en su vida, me llevo cierto día a querer morir, para lo cual ingerí una cantidad considerable de pastillas, las cuales desde hacía unos meses había comenzado a tomar debido a la intranquilidad que mostraba. Había perdido todo sentido de la vida, no pensé en mis hijos, en que me necesitaban, fue un deseo fugas, pero a la vez un acto que hablaba de mi inestabilidad.

Gracias a mi esposo y al apoyo del Movimiento Buena Voluntad 24 Horas de Neuróticos Anónimos, lugar al que empecé a asistir, después del incidente, me he percatado del gran valor que tiene mi vida y la gravedad de una depresión.