La democracia se va imponiendo en el mundo

Por Edmundo TLACUILO ALMAZÁN

CHOLULA.- La humanidad camina por el rumbo de la participación coordinada de los pueblos para salir de la pobreza y acceder a los niveles de desarrollo logrados por las naciones más adelantadas, y que sorprende también que, a pesar de todos los pesares y de las ambiciones hegemónicas de los poderosos grupos internacionales de poder se va imponiendo cada día el derecho de los países más pobres a concertar arreglos entre las naciones que eliminen privilegios y discriminaciones, si se entiende que en el mundo se va imponiendo la democracia.

Contra lo que algunos piensan, no son grandes distancias las que separan a quienes desean proyectar los ideales de la revolución mexicana y los que se inspiran en el los principios planteados por Carlos Marx, en sus más lúcidas exposiciones. Los hombres que tomaron las armas en 1910 lucharon por anular los grandes privilegios que disfrutaban terratenientes, empresarios y comerciantes y por acabar con las grandes injusticias que hacía prácticamente esclavos a los campesinos, a los indios y a los obreros; nuestros abuelos y bisabuelos se opusieron a al saqueo sistemático que de nuestros recursos naturales hacían las naciones desarrolladas, como el petróleo, el oro, la plata.

Los revolucionarios de entonces plasmaron sus ideales en la constitución de 1917, fundamental en los artículos 1; 2; 27; 39; 123 y 130 constitucionales. Esta constitución ha sido reformada y deformada a grado tal que poco queda en ellos de los ideales originales. Defendamos ahora libertades superiores a las que enarbolaron en 1910, y a los que se defendieron en Europa con los principios de Carlos Marx desde mediados del siglo pasado. Seguimos pensando, la historia del universo y de la especie lo demuestra, que lo púnico que permanece es el cambio. Creemos que la mejor perspectiva de sobrevivencia de los seres humanos es organizar la sociedad mundial de manera tal que se garantice la posibilidad de que todos los individuos puedan participar en las mejores condiciones, en la creación de la ciencia, el arte, l apolítica, mientras más individuos puedan aportar su grano de arena a ello, mejores perspectivas tendremos todos de sobrevivencia, y par que ese derecho a la creación de todos se garantice, es necesaria una distribución más equitativa de la producción de bienes y un mejor aprovechamiento colectivo de las riquezas para lograr tan cara aspiración es necesario rear derechos fundamentales del ser humano aquellos que uno lastimen los derechos de los demás. Ninguna libertad individual podrá considerarse legítimamente como tal si lastima los derechos de los demás esa es la libertad a la que aspiramos.

Benévolo lector; algunos versos de Carlos Pellicer. Nació en Villahermosa, Tabasco, el 16 de enero de 1897 y falleció en la ciudad de México el 16 de enero de 1977. Viajero apasionado y poeta de recintos cerrados, fue cantor de los grandes ríos de la selva y el sol, fue profesor de literatura e historia.

Discurso por las flores

Yo quisiera decirle otra frase a la orquídea;

esa frase sería una frase lapídea;

mas tengo ya las manos tan silvestres que en vano

saldrían las palabras perfectas de mi mano.

Que la última flor de esta prosa con flores

séala un pensamiento. (De pensar lo que siento

al sentir lo que piensan las flores, los colores

de la cara poética los desvanece el viento

que oculta en jacarandas las palabras mejores).

Quiero que nadie sepa que estoy enamorado.

De esto entienden y escuchan solamente las flores.

A decir me acompañe cualquier lirio morado:

señoras y señores, aquí hemos terminado.

Carlos Pellicer

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