Los que no Tengan Miedo, que Pasen a Firmar 

 

Por Octavio RODRÍGUEZ FIGUEROA 

CHOLULA.- Casi de incógnito, llegó AMLO a Ayoxuxtla, Puebla, lugar donde se firmó EL PLAN DE AYALA. Muchas personas creen que se hizo en Villa de Ayala, pero  fue en esta población. También, un tiempo después, se ratificó en Tochimilco, Puebla. Lo raro es que cuando se pregunta a los habitantes de esta última población, no tienen ni idea de tal hecho.

Pero la visita a Ayoxuxtla, fue para conmemorar la muerte de Miliano, el Calpuleque, el intransigente líder campesino, el que todo perdonaba, menos la traición y fue muerto en una de ellas, tal vez la más artera en la historia de México. Miliano, le llamaba su gente, quien luchó por ellos gran parte de su vida, hasta que lo asesinó el gobierno a través de las manos de Pablo González, Jesús Guajardo y la metralla de sus subordinados.

A mansalva cayó el cuerpo inerte del General Emiliano Zapata Salazar, como hoy exigen que se le llame, los habitantes de Anenecuilco, tierra donde nació ese hombre y líder campesino. Ya traía genes, pues hubo varios familiares antepasados que lucharon en la independencia y la guerra de reforma, por el lado paterno y también materno.

Más Vale Morir de pie, que Vivir de Rodillas 

Sirvan estas modestas líneas, para resaltar la figura de ese hombre, que en la reciente historia, tendía al propósito del olvido. Murió su cuerpo, pero sus ideales persisten y sobrevivirán por mucho tiempo a través de la lucha de otras personas, como Rubén Jaramillo, con quien se repitió la traición contra él y su familia, así también Lucio Cabañas, Rubén Jaramillo y muchos otros que en algo coincidían con la lucha de MILIANO.

Hoy, la violencia no cabe, pero el pueblo se cansa de tanto desamparo, ineptitud, chantaje de quienes deberían protegerlo, Se sigue teniendo “Hambre y sed de justicia”, sobre todo en el campo, donde “No hay tierra ni libertad”