-Pensamientos de una Dama-

“Inocencia”

Por: Sandra Liliana MARTÍNEZ ZANELLA

HARRISON, ARKANSAS. USA.- De esos recuerdos cuando naces y el primer beso, caricia, abrazos en tu vida son los de tus padres, hermano, abuelos. Toda la familia hace fiesta para recibirte y hacerte sentir el mejor bebe de este mundo.

Conforme vas creciendo, vas aprendiendo a vivir, a reconocerte en el espejo, ya identificas quienes son tus padres y aprendes a caminar, pero que sucede cuando te caes por primera vez, dependiendo el golpe lloras o te ríes y sigues adelante, no hay nada que pueda detenerte a seguir explorando tu mundo, tus ganas de seguir descubriendo cosas nuevas.

Es hermoso tener la inocencia infantil, esa que no conoce de diferencias de piel, esa que no tiene odio, esa que no sabe de maldad.  La integridad de tu ser que es pura y que sabe dar amor y respeto a la gente, en la forma que te educaron tus padres es como respondes.

Tan divino seguir creciendo para ser adolescente o joven, formando tu propio criterio, teniendo tus propios aciertos o errores, la vida te va marcando poco a poco; pero todo esto te sirve para crecer, para agradecer que gracias a ciertas situaciones eres más fuerte y luchas como un guerrero para salir adelante.

Ser un adulto, significa tener más libertad, puedes volar tan alto como te lo propongas, puedes conquistar la cima de la montaña, pero ten en cuenta que es por tu propio esfuerzo, tus ganas de trabajar y salir adelante.

Quieres ser grande, cuando eres pequeño e inocente, pero quieres regresar el tiempo cuando haz crecido y extrañas ser ese pequeño en los brazos de mamá y papá. Disfruta cada etapa de tu vida, que solamente pasa una vez, el tiempo vuela y el reloj de tu cuerpo también tiene un final designado.

“Crece con la conciencia tranquila de que podrás regalar al mundo una semilla de paz, una gotas de felicidad y recuerda sembrar amor para recibir lo que cosechas”.