Saúl y la Adivina de Endor 

Editorial 

Por Mario SALAMANCA RODRÍGUEZ 

CHOLULA.- Ya Samuel había muerto, y todo Israel lo había lamentado, y le habían sepultado en Ramá, su ciudad. Y Saúl había arrojado de la tierra a los encantadores y adivinos. Se juntaron, pues, los filisteos, y vinieron y acamparon en Sunem; y Saúl juntó a todo Israel, y acamparon en Gilboa. Y cuando vio a Saúl en el campamento de los filisteos, tuvo miedo, y se turbó su corazón en gran manera. Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación. Y se disfrazó Saúl, y se puso otros vestidos, y se fue con dos hombres, y vinieron a aquella mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de adivinación, y me hagas subir a quien yo te dijere. Y la mujer le dijo: He aquí tú sabes lo que Saúl ha hecho, cómo ha cortado de la tierra a los evocadores y a los adivinos. ¿Por qué, pues, pones tropiezo a mi vida, para hacerme morir? I Samuel 28-3 al 9.

 Y no es maravilla, porque el mismo satanás se disfraza como ángel de luz. 2 Corintios 11-14.  El pecado del rey Jeroboam de Judá, y habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo  bastante habéis subido a Jerusalén, he aquí tus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto, y puso uno en Bet-el, y el otro en Dan. Y esto fue causa de pecado, porque el pueblo iba a adorar delante de uno hasta Dan. Hizo también casas sobre  los lugares altos e hizo sacerdotes de entre el pueblo, que no eran de los hijos de Levi. Entonces instituyó Jeroboam fiesta solemne en el mes octavo, a los quince días del mes, conforme a la fiesta solemne que se celebraba en Judá, y sacrificó sobre un altar. Así hizo en Bet-el, ofreciendo sacrificios a los becerros que había hecho. Ordeno también en Bet-el, sacerdotes para los lugares altos que él había fabricado. Sacrificio  pues, sobre el altar que él había hecho. Ordenó también en Bet-el, sacerdotes para los lugares altos. Sacrificó pues sobre el altar que él había hecho en Bet-el, a los quince días del mes octavo el mes que él había inventado de su propio corazón, e hizo fiesta a los hijos de Israel, y subió al altar para quemar incienso. I. Reyes 12-28 al 33.

Un profeta de Judá amonesta a Jeroboam, -He aquí que un varón de dios pro palabra de Jehová vino de Judá a Bet-el y estando Jeroboam, junto al altar para quemar incienso, aquél clamó contra el altar por palabra de Jehová y dijo: Altar, altar, así ha dicho Jehová he aquí que a la casa de David nacerá un hijo llamado Jesís, el cual sacrificará sobe ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman sobre ti incienso, y sobre ti queman huesos de hombres. Y aquel mismo día dio señal, diciendo: Esta es la señal de que Jehová ha hablado; he aquí que el altar se quebrará, y la ceniza que sobre él esté se derramará. Cuando el rey Jeroboam, oyó la palabra del varón de dios, que había clamado contra el altar de Bet-el, extendió su mano desde el altar, dijo: ¡Prendedle! Más la mano que había extendido contra él, se le secó, y no la pudo enderezar, y el altar se rompió, y se derramó la ceniza del altar, conforme a la señal que el varón de dios había dado por señal por palabra de Jehová. Entonces respondiendo el rey, dijo al varón de dios: Te pido que ruegues ante la presencia de Jehová tú dios, y ores por i, parque mi mano me sea restaurada, y el varón de dios oró a Jehová, y la mano del rey se le restauró y quedó como era antes. I.  Reyes 13-1 al 6.

¿Hasta visto a gente celebrando el Halloween? De septiembre a noviembre, todo esto no es sagrado a nuestro dios. “Dios nos ama”.