Se Escucha por Ahí

Aprendiendo a Vivir de Manera Distinta

CHOLULA.- Se escucha por ahí que la pandemia por el Covid-19, no es, ni será nada pasajero, se quedará en el mundo este virus, del cual se habla mucho, desde dónde y porqué apareció, hasta los efectos devastadores que se viven, en unos países de manera alarmante  en otros no tanto. Por México, se tomaron medidas preventivas, en muchos casos tarde, pero se tomaron. Se ha difundido hasta el cansancio las medidas preventivas, y los efectos que se sufren, y aun así hay quienes siguen sin creer en este virus letal, si no se atiende como debe ser. Es una situación con la cual se tendrá que vivir, hasta no tener la vacuna para poder estar seguros, y que según los expertos, eso tardará meses, hay quienes hablan de por lo menos un par de años. Lo cierto es que así como por el valle de Cholollan, se ha tenido que aprender a vivir con el Popocatépetl, volcán vivo que puede hacer de las suyas en cualquier momento y por eso hay que estar preparados, así como se vive con muchas enfermedades las cuales ya tienen cura unas, otras no, como la diabetes, que cuidándose se pueden pasar años y años de vida feliz; así se tendrá que vivir con el Covid-19 ¿Será? Se escucha por ahí que cómo no van a existir millones de mexicanos, que siguen incrédulos ante la presencia del Covid-19, si sus líderes, sus gobernantes nacionales, por un lado emiten recomendaciones, hasta decretos para que los pueblos estén seguros, y se prevengan las muertes, y por el otro ponen el ejemplo de no seguir las medidas sanitarias, como el uso del cubre-boca, ahí se tiene al presidente de los Estados Unidos Mexicanos, México; Andrés Manuel López Obrador, que por un lado ordena la no realización de eventos masivos, por el otro va a reinaugurar una controversial obra como el Tren Maya, que según ha trascendido, ni los mayas lo quieren, pero la necedad de AMLO, es aún más grande, tanto como la de aquellos mexicanos que no quieren usar e cubre-boca, que no se quieren aplicar el gel antibacterial, cuando van a entrar a una tienda, o a una oficina pública. Tendrán que cambiar de mentalidad, y aceptarlo, o serán señalados por la sociedad. ¿Será? Se escucha por ahí que el transporte colectivo que recorre calles de la ciudad, que cruza la misma para poder ir a Puebla o a Huejotzingo, en muchos casos, casi en la mayoría de las unidades, no se aplican las  medidas sanitarias, como guardar la sana distancia, es decir destinando un número de asientos para ser usados y otros deben de quedar vacíos, ni se asean y menos Sanitizan las unidades. Los usuarios, se tienen que quedar callados, porque hay cafres quienes se sienten ofendidos cuando se les pregunta por esas medidas, y con la mano en la cintura, bajan a los pasajeros, los corren, primero como si el horno estuviera para bollos, y segundo, como si no necesitaran de esos ciudadanos para poder sacar la cuenta del día y vivir. ¿Será? Se escucha por ahí que la alcaldesa de Huejotzingo, no ha podido controlar la inseguridad que impera en el municipio, donde el número de grupos delictivos, tanto del crimen organizado, como de los ladronzuelos banqueteros, hacen de las suyas. Lo mismo asaltan, que matan, lo mismo que se esconden, que andan de fanfarrones por donde quieren. Bien dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver, y los operativos preventivos, no se aplican. No sea que en unos días más, sea el gobierno estatal, quien asuma el control de la Seguridad Pública municipal. Poco a poco, se avanza en quitarle esa responsabilidad a los municipios, y los presidentes calladitos, están más seguros ¿Será? Se escucha por ahí que por la ciudad se ven negocios no esenciales, que han abierto sus puertas, incluso hasta cantinas, y los dueños dicen que todo es para llevar. Así que no se vaya usted a espantar si se encuentra por la calle a borrachines agresivos, o jóvenes que andan tomando, simplemente hacen caso a lo que se ha dicho, son para llevar. ¿Será? Se escucha por ahí que quienes ya andan desesperados, con los creyentes, los católicos, porque no se sabe cuándo se empezarán a abrir sus templos, para poder recibir los sacramentos. Consideran es indispensable que ya abran sus puertas, y el culto se brinde parejo, porque hay quienes logran convencer al padrecito para que acuda muy discretamente a oficiar una misa en casa. Los efectos colaterales a los que se deben de ir acostumbrando a vivir, en esta nueva normalidad. Abuuuuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrrrrrrr.