Se escucha por Ahí

 

Por Juan PUEBLO 

Falta Cultura de Clasificar Basura 

CHOLULA.- Se escucha por ahí que un tema que no pasará de moda, es sin lugar a dudas el relacionado con la basura. Los años han pasado, y seguirán pasando y la basura se seguirá generando. Gobiernos municipales y estatales, tocan el tema, hacen propuestas, pero no se concreta. Se considera deben ser los ciudadanos quienes tomen la iniciativa de separar los desechos, orgánicos e inorgánicos, y quizá muchos ciudadanos no le den la importancia a una labor tan sencilla en casa, pero tan complicada en el relleno sanitario o planta tratadora de desechos. Si cada familia separa los desechos, y se organizan los vecinos de una calle o un barrio, es pueden sacar un beneficio, por ejemplo vender el cartón, papel, aluminio, vidrio, y demás materiales inorgánicos, los venden y el producto obtenido, lo pueden destinar a mejor su calle, quizá poner cámaras de video-vigilancia, o pintar las guarniciones, o cualquier otra acción, que el gobierno lo hace, por falta de presupuesto o interés. El material orgánico, se puede convertir en composta, algo que muchos no sabemos hacer, o no se tiene el espacio, o el tiempo; pero hay quienes si lo pueden hacer, entonces en redes sociales anunciar, ponerse de acuerdo cuando la pueden pasar a recoger, y así todos beneficiados. ¿Será? Se escucha por ahí que siguen las quejas de ciudadanos, contra los amantes de los perros, y no por ello, sino porque por un lado se les ve sacando a pasear a sus animalitos, cuando en realidad lo que hacen, es sacarlos a defecar en espacios públicos, sobre todo a las áreas verdes y ahí dejan el excremento, con todos los riesgos que ello implica, desde una mala imagen para la ciudad, hasta generar algunas enfermedades para el ser humano. Dicen que se debe ser coherente entre el decir y el hacer, y si quieren a su mascota, la cuidan, deben de levantar las heces de su animalito y depositarlas en el lugar indicado. Ya es mucho con lo que dejan con sus orines, que no se pueden levantar, pero su lavar, para evitar los malos olores. ¿Será? Se escucha por ahí que ya algunos ciudadanos que han acudido a cambiar las placas de sus vehículos, se están llevando la sorpresa de su vida, porque les sacan su cuenta sin pagar por foto-multas. Y es que muchos, pero muchos, pensaron que con eso de la pandemia, de del cambio de gobierno, se había suspendido de manera definitiva dicho programa, pero no, estuvo suspendido, pero desde hace meses se reactivó. Los que tienen el “pie pesado” y no ven su velocímetro, se están dando cuenta de ello, y ahora deben de pagar. ¿Será? Se escucha por ahí que las amas de casa siguen haciendo corajes cuando tienen que acudir a realizar las compras de alimentos para la comida. Y es que los precios van subiendo, subiendo, y el presupuesto de casa se mantiene igual, y ya no alcanza para la misma cantidad de carne, verduras u otro producto. Y es que en verdad, no faltan los comerciantes que abusan y cualquier pretexto es bueno para subirle, si hace calor, porque hace calor, si llueve, porque llueve, si hace frío, por lo mismo, en fin, y no hay quien regule los precios, les ponga un freno, y no crea que solo en la tienda o verdulería de la esquina en el mercado, sino además en las llamadas tiendas de conveniencia. Piden se tenga, como en el pasado, una oficina de la PROFECO, para poder acudir a presentar la denuncia, y se frenen o terminen los abusos. ¿Será? Ser escucha por ahí que una cadena de tiendas de conveniencia, OXXO, mantienen desde hace tiempo, su programa o como lo llamen ellos, de “redondeas la cuenta”, o “donas los 50 centavos”, pero ni los empleados saben para que es la donación, a dónde irá a parar ese dinero. Muchos dirán que son 50 centavos, y se les puede decir, que esos 50 centavos le harán falta para a completar el pasaje de su trasporte, o a completar un peso, 10, 100 o mil pesos, y no podrá pagar lo que necesite pagar. Pero no solo 50 centavos al día, sume a cuantos les hacen lo mismo. Un buen dinero que se les queda a dichas tiendas. Por otro lado, los cajeros, ya conocen a sus clientes, saben quienes reciben su vuelto y no cuentan, no le dan importancia a los centavos y le dan de menos. Ojo, así como en la tienda de la esquina, verifica su cambio, así en las tiendas de conveniencia. Todo se traduce a valores que deben de tener todos, el valor de ser honesto, valor de no dejar que le roben, valor para mejorar día a día, como seres humanos y como sociedad. Abuuuuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrrrrrrrr.