“Sospechosismo” 195-C 

 

Por Octavio RODRÍGUEZ FIGUEROA 

A los Inocentes, los Mató Herodes 

CHOLULA.- El ejercicio democrático que ejerció la militancia morenista en las pasadas elecciones, fue una muestra de que ya no se deja manipular por los malos dirigentes de adorno que se tienen. Tanto las reelecciones como las imposiciones y autonombramientos, quedaron prescritos a menos que se aplique la necedad, para volver a perder. Por otro lado, las dirigencias se deberían elegir por las bases, no desde arriba. Quiérase o no, es imposición pura de personas que nadie sabe de dónde salieron, ni siquiera su trayectoria, empezando por Mario Delgado a quien no se le conoce haber sido dirigente de, aunque sea, algún mercado o tianguis.

Son personas que solo les interesa el periodo de elecciones, para especular con las candidaturas de diferentes posiciones de gobierno. Nunca se preocupan por el buen desarrollo de los gobiernos emanados de morena y dan al traste, con el prestigio y los postulados partidistas. Son pues, otra clase de rémoras presupuestarias, que se han enclavado y salen a la luz en tiempos electorales, como centuriones, para hacer mal a la política que sustenta nuestro Presidente de la República. Mucho menos se preocupan por la organización y buen desarrollo de los comités municipales, que no existen.

Cuando no hay Gato, los Ratones Hacen Fiesta 

Quienes votaron por las imposiciones de morena, consideramos que fue por falta de información, desconocimiento, valemadrismo o por LA MARCA y el slogan de “Todos por morena”. Nuestro dirigente nacional, ni de locutor para hacer una campaña convincente sirvió, por andar de porrista con Macedonio. Es pues necesaria una ESTRUCTURACIÓN (No hay nada) desde los comités municipales, distritales, estatales y nacionales. Solo así ayudaremos a barrer las escaleras de abajo hacia arriba, para encontrarnos en el justo medio con las que barre AMLO. Requiérase hacer ruido.