Tareas urgentes 

 

Por Alejandro MARIO FONSECA 

CHOLULA.- Hace unos días Dolores Padierna declaró que Morena perdió la alcaldía de la delegación Cuauhtémoc porque la derecha (los “conservadores”) se había aliado con los capos del narcotráfico.

La verdad del fondo de esta declaración es que un alto porcentaje de los municipios de nuestro país están infiltrados por el poder del crimen organizado. Es una realidad independiente del partido que se encuentre en el poder.

Y si, la seguridad, a pesar de la demagogia del Presidente AMLO, sigue siendo el principal problema de nuestro país. ¿Qué hacer?

Lo primero que hay que decir, aunque sea una obviedad, es que la corrupción y la impunidad no son exclusivos de las autoridades municipales, es más, viene de arriba, incluye a los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal. Y tampoco es un problema exclusivo del poder ejecutivo, el legislativo y sobre todo el judicial también están involucrados.

Pero el problema es todavía más grave, la corrupción también incluye a la ciudadanía, claro que no a toda, por eso es que sí hay solución.  Pero tampoco es cierto que todos los políticos, llámense presidentes municipales, gobernadores, diputados, jueces, sus colaboradores, etcétera, sean todos corruptos, no, no todos lo son. Y todavía más, el problema de fondo es que la corrupción sigue creciendo y ya es urgente pararla. Que no va a ser fácil. No, por eso hay que empezar ya.

Si el crimen organizado, el no organizado, y la consecuente inseguridad, son producto de la corrupción y se retroalimentan en una especie de círculo vicioso; entonces lo primero que hay que cambiar es el enfoque, el modelo de seguridad que tenemos y convertirlo en un círculo virtuoso.

Primera tarea: la seguridad 

Ya estamos en el siglo XXI y no es posible que en México las autoridades estatales y municipales sigan utilizando a los cuerpos policiacos con discrecionalidad: prácticamente son policías al servicio de un virrey, llámese este alcalde o gobernador.

Vivimos en plena era de la mundialización o para que me entiendan, de la globalización. Y no es muy difícil aprender de lo que sucede en otros países, la información y la literatura está disponible para el que la quiere. Hay que ver lo que sucede en Europa, en los Estados Unidos, o incluso en otros países más parecidos al nuestro, como Chile o Colombia. Nos urge un cambio de paradigma, de modelo de seguridad.

El modelo de seguridad nacional enfocado hacia la protección de las instituciones del Estado es obsoleto, incluso es parte del problema ya que protege la corrupción “oficial”. Urge cambiarlo por un modelo de seguridad humana, en el que la prioridad sea la seguridad del individuo y de su comunidad.

Claro que para que este cambio de modelo se dé, se requiere un Estado consistente, coherente, predecible y legítimo: basado en controles ciudadanos. Es posible un Estado así, sí pero hay que construirlo desde abajo, desde los municipios, o desde las delegaciones para el caso de la capital del país. Ahí tenemos  un área de oportunidad para gobiernos de “izquierda”, o “conservadores” con “participación ciudadana”, como por ejemplo para San Pedro Cholula de Puebla o para la Delegación Cuauhtémoc del Distrito Federal.

Segunda tarea: el cuidado del medio ambiente 

 Me quedo con él municipio donde vivo: Cholula. Hace unos siete años,  San Pedro Cholula,  vivía un conflicto intermunicipal con Calpan.  Al parecer la manzana de la discordia era el relleno sanitario que recién se había construido en los linderos con Calpan.

Al menos desde la perspectiva de lo que serían las bases de una ciudad turística, la limpieza es el núcleo duro conceptual: una ciudad limpia, sin basura, sin excremento de perro, sin grafitis, sin ruido; pero también, limpia de maleantes, ambulantes, limosneros, indigentes, etcétera.

El tema de la basura no es nuevo. Yo me acuerdo de que por allá (hará 20 años) cuando el partido verde era realmente partido, realmente ecologista, le propusimos a Alejandro Oaxaca (que ahora será regidor), el presidente municipal en turno, que iniciara un proyecto ambicioso de reciclaje de basura.

Contábamos con un regidor “ecologista” (era del Verde) y eso facilitaba la viabilidad de nuestra propuesta. Si nos recibieron y escucharon en el Cabildo, sin embargo, la idea nunca prosperó. Después nos enteramos de que predominó el argumento de que los cholultecas no estábamos suficientemente maduros desde el punto de vista cultural.

Dos décadas después, sigo escuchando los mismos argumentos y la solución al problema de la basura sigue siendo la misma: enterrarla.

En estos tiempos de “globalización” (la palabra correcta es mundialización) y de desarrollo “sustentable” (la palabra correcta es sostenible), ya ni en los países ricos se sigue enterrando al basura. A lo largo y ancho del planeta podemos apreciar como países ricos y pobres (Chile, Italia, Colombia, etcétera) impulsan proyectos como “La basura sirve”, “Basura cero: una alternativa sustentable”, etcétera.

En nuestro país la SEMARNAT (Secretaría del Medio ambiente y Recursos Naturales) tiene ya rato apoyando a los municipios con un programa que se llama “Gestión integral de los residuos, una visión de futuro”. Valdría la pena saber si nuestro municipio está inscrito en este programa, y en qué etapa del mismo estamos.

Con suerte y mi pesimismo es exagerado y los ciudadanos de San Pedro Cholula no sabemos bien a bien qué tan encarrilados ya vamos hacia una Ciudad Limpia.

Paola Angón 

La candidata del PAN, Paola Angón ganó. Pero no ganó porque haya hecho campaña con un paquete de grandes propuestas que resuelvan problemas graves. Al menos yo no los vi.

Lo de la seguridad es el problema más grave y también el más difícil: requiere de asesoría de expertos, pero también de la designación de funcionarios incorruptibles y trabajadores.

Y en cuanto a lo de la basura, tan solo estoy esbozando una solución en la que también deben intervenir expertos. Pero no se trata nada más de la basura. También hay que enfrentar los problemas de la contaminación del aire, del agua y de la tierra.

Ya veremos, espero que PAOLA Angón se sepa rodear de gente honesta y trabajadora., y sobre todo que formule un verdadero Plan de Desarrollo Municipal. Y que lo cumpla. ¡Ya es tiempo!