Una más de policías municipales 

* Los uniformados detuvieron y golpearon a 2 civiles * Fueron dados de baja 3 elementos 

Por Vidal SOLÍS PÉRZ 

TEXMELUCAN.- Un abuso más, cometieron policías municipales, quienes golpearon y privaron de la libertad a 3 ciudadanos, los cuales resultaron ser empresarios, quienes además de hacer pública la agresión en redes sociales, presentaron denuncias contra los uniformados. Ante todo esto y la complacencia de la presidenta municipal Norma Layón, la directora de Seguridad Ciudadana, Adiel Nucamendi Cruz, decidió renunciar el pasado viernes.

La mañana de este viernes los empresarios José Luis y Juan, hermanos, ambos de la familia Domínguez, se percataron cuando un grupo de agentes de tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Texmelucan, pretendían extorsionar a un trailero. Hartos de la corrupción que hay en esa corporación decidieron documentar lo que ocurría.

Los elementos de vialidad, interceptaron la unida, un tráiler, bajo supuestas violaciones al reglamento, se lo iban a llevar al corralón, ordenado al chofer que se bajar, teniendo que hacerlo, por la manera en que se lo ordenaron, pero llegaron los empresarios, quienes iban en un carro particular, preguntaron qué pasaba, no les quisieron decir, entonces con sus celulares empezaron a grabar, cuando le ordenaban los uniformados a un civil que manejara el tráiler, a lo cual se oponían los dueños.

Los uniformados, enojados porque estaban siendo grabados, y no los dejaban “hacer su trabajo”, arremetieron contra los civiles, los trataron como delincuentes de máxima peligrosidad, se los llevaron detenidos a la Comisaría, ahí les propinaron tremenda paliza, cada que pretendían hablar, era otra serie de golpes.

Ya en la Comisaría se dijo que el tráiler tenía reporte de robo, por ello la detención del chofer y retención de la unidad, sin embargo el chofer les mostró toda la documentación en orden, pero la ignoraron.

Lo anterior motivó que un grupo de empresarios afiliados a Coparmex se manifestaran en la comisaría exigiendo la liberación de sus compañeros, así como el castigo a los policías abusivos. Horas después los dos hermanos Domínguez fueron liberados sin cargo alguno, es decir que su detención puede catalogarse como indebida e incluso como privación ilegal de la libertad, por parte de los uniformados, quienes también podrían enfrentar el delito de lesiones.

Cansados de la inseguridad en la cual Norma Layón, metió al municipio, ciudadanos empezaron a ejercer presión, que detonó con la baja del director de apellido Lucamendi, y los tres policías directamente acusados de las agresiones, José Antonio, Mary Karen y Alejandro, no obstante se pedía la consignación de todos ellos, ante el Ministerio Público, por delitos cometidos.